Tea Districts and Morning Tea – What Kind of Tea Did the Common People Drink?

Barrios de té y té matutino - ¿Qué tipo de té bebía la gente común?

Una taza matutina para despertar suavemente el cuerpo y comprobar cómo te sientes para el día que tienes por delante.

Ya sea té japonés, café, té negro o incluso un batido, muchas personas empiezan el día con una bebida cuidadosamente elegida, preparada con serena intención y un toque de afecto.

Hoy en día, se puede disfrutar del té verde en África o tomar café cada mañana en China: nuestras bebidas favoritas forman ya parte de una cultura global. Pero en el siglo XVII, durante el periodo Edo de Japón, cuando el té japonés empezó a arraigar, ¿qué tipo de té bebía realmente la gente corriente?

Y ¿a qué sabía el té que saboreaban nuestros antepasados?


Los distritos de té y el ritual del té matutino

Fue alrededor del siglo XVII, durante el periodo Edo, cuando el té comenzó a extenderse ampliamente entre el público en general, coincidiendo con la formalización de la ceremonia del té como chado, o "el camino del té". Durante esta época, empezaron a surgir distritos dedicados al té por todo Japón. Los tés de estos distritos no eran el matcha refinado y de grado ceremonial que conocemos hoy.

En su lugar, predominaban dos tipos sencillos: uno elaborado mediante la infusión de hojas de té secas y cocidas al vapor, y otro preparado al estilo chino, cocinando las hojas en una sartén antes de infusionarlas.

Ambos tipos de té no se elaboraban con hojas de primera o segunda cosecha, sino con hojas de calidad inferior, lo que daba como resultado un sabor limpio y sencillo, muy parecido al bancha (té cotidiano) actual.

Aunque no se elaboraba con hojas tiernas y recolectadas estacionalmente, el llamado "té extra" -elaborado con hojas endurecidas y crecidas- ocupaba un lugar especial en la vida cotidiana. Para la gente común, una taza matutina de bancha era algo más que una bebida: era un ritual muy apreciado. Según el texto histórico Honchō Shokkan, "el té de la mañana, que siempre se tomaba antes del desayuno, era especialmente apreciado por las mujeres", lo que refleja la tranquila alegría y comodidad que aportaba al comienzo del día.

El ritual del té matutino -empezar el día con una taza de té japonés para despertar suavemente el cuerpo- ha sido durante mucho tiempo una práctica muy apreciada.

Hoy en día, el bancha se asocia a menudo con el consumo vespertino, pero tuvieron que pasar casi 140 años para que la tradición del té matutino pasara del bancha al sencha.


El nacimiento del sencha y el gyokuro en Uji, Kioto

Mientras que el bancha se disfrutaba en los distritos de té de todo Japón, Kioto ya iba un paso por delante: avanzando en el cultivo del té y replanteándose los métodos tradicionales de elaboración.

Impulsados por el deseo de realzar el sabor, los artesanos del té experimentaban a diario, adoptando nuevas ideas y técnicas. En 1738, se produjo un gran avance: al cocer al vapor brotes de té jóvenes y frescos en lugar de hojas viejas precosechadas, crearon una infusión vibrante de color amarillo verdoso con un sabor suave y un aroma refrescante. Así nació el sencha, unté extraordinariamente refinado que se disfrutaba más a diario.

Aproximadamente un siglo después, la dulzura natural de los brotes jóvenes inspiró la creación del gyokuro, unté de excepcional refinamiento y profundidad.


La región de Uji, en Kioto, es famosa por producir los mejores tés japoneses, incluidos el sencha de la más alta calidad y el matcha ceremonial.

Pero, ¿qué es lo que distingue a la cultura del té de Kioto y le hace merecedora de un respeto tan perdurable?

Sin duda, porque ésta es la tierra donde la gente ha apreciado durante mucho tiempo el té japonés, lo ha abordado con sinceridad y ha dedicado más de un siglo a la innovación y la artesanía. Fue aquí donde nacieron el sencha y el gyokuro, elevando la cultura del té de Kioto a la cima de la excelencia mundialmente reconocida.

Regresar al blog